CUIT
Cómo Obtener CUIT y Clave Fiscal

La Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) es un código de 11 dígitos que AFIP asigna a cada contribuyente para registrarlo en el sistema tributario argentino. Para poder utilizarla, es indispensable contar con una Clave Fiscal, la cual es una contraseña ligada a la CUIT.
¿Cómo Obtengo Mi Clave Fiscal?
La clave fiscal se puede obtener de varias maneras. Si querés evitar la presencialidad, existen otros tres métodos sencillos. Estos son: utilizar el homebanking de tu entidad bancaria, descargarte la aplicación Mi AFIP en tu celular o dirigirte a un cajero automático. Pero, tené en cuenta que, dependiendo del método que uses, la clave te servirá para más o menos trámites. Te dejamos un enlace para que puedas leer más al respecto.
Nosotros te aconsejamos que te descargues la aplicación de Mi AFIP en tu celular, por varias razones. Este método es muy sencillo y la clave fiscal que te proporciona es de nivel 3, lo que significa que te servirá para realizar muchos tipos de trámites. Además, la aplicación tiene otras funciones que tal vez te interesen.
Una Vez Tengo Mi Clave, ¿Qué Debo Hacer?
Ahora que conocés tu clave fiscal, ya podés ingresar al portal de AFIP con tu CUIL. Este lo podés encontrar en la parte de atrás de tu Documento Nacional de Identidad (DNI). Allí, debés buscar el servicio «Presentaciones Digitales» en la barra de búsqueda. Si todavía no lo tenés, agregalo.
Seguidamente, debés ingresar al servicio mencionado, comenzar una nueva presentación, rellenar ciertos parámetros con tu información personal, subir fotos de tu DNI y rostro, y confirmar el trámite. Posteriormente, solo tenés que esperar a que tus datos sean validados y se te otorgue una CUIT.
Si bien en el servicio podés ver el estado de tus presentaciones digitales, es posible que te notifiquen por medio del Domicilio Fiscal Electrónico, el cual podés modificar en el servicio de AFIP «Domicilio Fiscal Electrónico».
¿Qué Regímenes Impositivos Existen?
Existen diversos regímenes fiscales, y es fundamental saber elegir aquel que es más adecuado a la actividad que se quiere iniciar. Cada régimen tributario está asociado a uno o más impuestos. Uno de ellos, el cual engloba a la mayoría de los contribuyentes, es el régimen general. Las personas que se encuentren inscriptas en este régimen pagan impuestos como el IVA, Ganancias, Bienes Personales, entre otros. Por otra parte, existe lo que se llama el régimen simplificado, o monotributo, que está destinado a pequeños contribuyentes. Vamos a explicar cada uno.
Régimen General de Impuestos
El Régimen General de Impuestos es un conjunto de normas fiscales que establecen las obligaciones tributarias de las empresas y personas que realizan actividades económicas en el país. Entre los impuestos que se aplican en este régimen se encuentran el Impuesto a las Ganancias, que grava la renta de personas y empresas, el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que se aplica sobre las ventas de bienes y servicios, y el Impuesto sobre los Bienes Personales, que grava los bienes que poseen las personas físicas.
El Régimen General de Impuestos está orientado a las empresas y personas que no están alcanzadas por el Monotributo y que tienen una actividad económica más desarrollada, lo que implica un mayor volumen de facturación y la posibilidad de tener gran cantidad de empleados. Estos contribuyentes están sujetos a la liquidación y pago de impuestos de acuerdo con su renta y actividad, y deben cumplir con mayores requisitos en cuanto a la documentación contable y la presentación de declaraciones juradas.
Régimen Simplificado – Monotributo
El régimen simplificado es un sistema tributario unificado para pequeños contribuyentes relativo al pago de IVA, Ganancias y del Sistema Previsional (Jubilación y Obra Social). De esta forma, no es necesario inscribirse en varios impuestos, pues todo se resume a un único impuesto mensual: el monotributo.
Para ser considerado pequeño contribuyente, y poder ligarse a este régimen, es importante que se cumplan ciertos requisitos. El monotributista sólo puede realizar venta de cosas muebles, locaciones de obra y/o prestación de servicios, o alquiler de muebles o inmuebles, entre otras limitaciones.
En este régimen, se paga una cuota mensual que incluye los impuestos de la AFIP y las obras sociales y prepagas. Para inscribirse como Monotributista, se debe realizar el trámite en la AFIP y elegir la categoría que corresponde según los ingresos y la actividad que se realiza. Este régimen tiene un límite de facturación anual, que varía según la categoría. Para saber qué limite tiene cada categoría, podés consultarnos en los comentarios, sin embargo, acá te dejamos la página oficial de AFIP, que se actualiza periódicamente.
Es importante entender un concepto que llamamos recategorización del Monotributo. Este es un proceso que te permite ajustar tu categoría en función de tus ingresos y gastos. Si tus ingresos superan los límites de tu categoría actual o si tu nivel de facturación o consumo de energía o alquiler de tu inmueble supera los límites establecidos, debés recategorizarte a una categoría superior. Por otro lado, si tus ingresos y gastos han disminuido, podés pasar a una categoría inferior.
En el Monotributo, existen 11 categorías que van desde la A hasta la K. Cada categoría tiene un monto fijo mensual a pagar que varía según la actividad que desarrolles y los servicios que necesites, como la cobertura de obra social y la cotización previsional.
Si después de leer este artículo te quedan dudas sobre cómo inscribirte en el Monotributo, cómo realizar el pago de los impuestos, cómo realizar la recategorización, o cualquier otro tema relacionado con el Monotributo, no dudes en dejarnos tu comentario en la caja que se encuentra al final de la página. Estamos encantados de ayudarte a resolver tus dudas.
Cómo Inscribirse
Para inscribirte tanto en el Régimen General de Impuestos como en el Monotributo, necesitas ingresar al portal de AFIP con tu CUIT/CUIL y Clave Fiscal. Después, te recomendamos que te asesores con un experto para saber qué impuestos dar de alta y qué régimen te es más conveniente. Recordá que podés consultarnos en la caja de comentarios y te ayudamos con estos trámites.
Te invitamos a que compartas tus dudas, no olvides que podés solicitar nuestro asesoramiento para saber más al respecto de estos temas.